¿Trupanino o Trupanense?
Nuestro gentilicio mantiene su incógnita. Mientras la mayoría usa el apelativo de trupanino (incluso en nuestra "Semana Trupanina") también se oye su par trupanense.
Consultando bibliografía pertinente a esta materia, no queda claro cuál es el término aceptado, llegando así a la conclusión que cualquiera de los dos esta bien dicho. Mal que mal, viñamarinos y viñamarenses es lo mismo, al igual que santiagueños y santiaguinos, serenenses y sereninos, puntarenenses y puntareninos, etcétera.
La reflexión, entonces, es más profunda ¿Quién es trupanino? ¿El que vive en Trupán? ¿El que vivió en Trupán? ¿El que visita Trupán sin haber nacido allí? El debate puede ser extenso.
En crónicas desplegadas anteriormente en este blog hemos rescatado figuras reconocidas por su condición de "Trupaninos", al que hemos agregado el calificativo de "Genuinos", como el caso del "Tío Juanuco", "Carlos Quintana" y "El Profesor Veloso". Pero existen en Trupán muchos coterráneos que a pesar de "vivir" en Trupán no se sienten trupaninos, y esperan ansiosos la oportunidad de emigrar a otra localidad.
Profesor Veloso
Carlos Quintana
Tío Juanuco
Manino
Hay otros que son foráneos y que por razones circunstanciales viven hoy en Trupán. ¿Son también trupaninos?
Consecuente con lo anterior, habemos cientos de Santiaguinos como yo que visitamos Trupán con ocasión de alguna festividad, fin de semana largo o vacaciones, y nos sentimos tan identificado con nuestro pueblo como el pioneta que por quince años "hace dedo" en la mona para llegar a su casa, el niño que cada mañana salta tres cercas de alambre para llegar al colegio y la dueña de casa que ha comprado todos sus enceres en la feria que se levanta a un costado del teatro los días de pago. ¿Somos entonces trupaninos? ¿Si no conocemos las escarchas de invierno ni hemos mordido el trumado del verano?