lunes, 31 de marzo de 2008

Tecleando la Crónica

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CENTRAL TRUPAN

EN LOS NOTICIARIOS


Más allá de quién tenga la razón, el tema de la Central Hidroeléctrica Trupán se ha posicionado a nivel nacional dentro de los noticiarios.


Por un lado están los optimistas que ven en este proyecto una inmejorable oportunidad para generar trabajo en el pueblo, mientras los más pesimistas ven una notoria destrucción al medio ambiente.


Ayer domingo 30 de marzo, en el diario El Mercurio, en la página B 14 sección Enfoques, se aborda este tema titulando "Sequía en la Región del Bíobío: Comunidades del río Laja se pelean por el agua".


Tal como señala el adagio "El hombre que no es informado por puede tener opinión". Aquí le adjuntamos la nota periodística para que saque sus propias conclusiones.




Domingo 30 de marzo de 2008

Sequía en la Región del Biobío:
Comunidades del río Laja se pelean por el agua


"La demanda de quienes necesitan el agua para riego, generación hidroeléctrica, para beber y como atractivo turístico es superior a la que trae el cauce. Esto desató una disputa que la DGA no ha logrado zanjar y tampoco los tribunales.


"Bernardita Aguirre PascalTurbulentas están las aguas del río Laja. En medio de la sequía y la crisis agrícola, las comunidades en torno a su cauce se pelean para hacer respetar sus derechos. Las disputas pasaron de las descalificaciones, a la toma de carreteras y juicios en tribunales.La Dirección General de Aguas (DGA) intenta, desde hace 4 años, organizar a los vecinos en una junta de vigilancia sin éxito. Ella tampoco puede establecer qué derechos tiene cada usuario. El tema lo deben zanjar los tribunales, donde hay decenas de juicios sin fallos.El río parece una torta que cada año pierde crema y se achica, rodeada por hambrientos comensales. Cada vez hay menos agua que repartir y más necesidades que satisfacer; hay más de 125 metros cúbicos por segundo en derechos y en promedio hay 90 metros cúbicos en el cauce del río.Hoy, a las necesidades de riego se suman dos nuevas centrales hidroeléctricas de pasada: Trupán y Laja, de 36 megawatts cada una; los vecinos de la comuna de Laja que quieren agua potable y los empresarios del Salto del Laja que protegen su cascada.Lucha de derechosEl anuncio que el canal Zañartu desviaría más agua del río Laja para hacer funcionar la central Trupán, dio la voz de alarma. "El río Laja tiene una determinada cantidad de agua que alcanza con mucha dificultad para satisfacer a todos los regantes. En promedio, el Zañartu ha sacado entre 14 y 15 metros cúbicos y, para hacer funcionar la central, necesita 38. ¡Esa agua no está en el río!", reclama el gerente administrativo del canal Laja Sur, Héctor Sanhueza.El presidente de los canalistas del Zañartu, Patricio Sabag, reconoce que "el río Laja está sobregirado. Hay más derechos de agua otorgados que la disponibilidad hidrológica", dice, pero aclara que él defenderá los 45 metros cúbicos por segundo de sus regantes."Tenemos derechos sobre 45 y este verano usamos un promedio máximo de 37 y un mínimo de 22 y para la central necesitamos 38, lo mismo con que regamos", asegura Sabag, quien rechaza las acusaciones de sus vecinos que dicen que usará más agua para hacer funcionar la central.Él tiene sus propios cálculos que no cuadran con la DGA y discrepa de la calidad de la medición de la autoridad. "Hay días en que dice que usamos cero y eso es imposible".La lucha de Sabag fue más allá de la defensa de sus asociados, y pidió caducar los derechos de sus vecinos del canal de Laja-Diguillín que tienen asignados 40 metros cúbicos y sólo usan 17.El juez de aguas del canal Laja-Diguillín, Francisco Saldías, explica que esta es una obra estatal en la que se han invertido US$ 150 millones y que si no cuenta con el agua asignada, no llegará a las cinco comunas que debe regar.Piden más aguaEn medio de la pelea por derechos otorgados, hay usuarios que piden nuevos usos.La comunidad turística que depende del Salto del Laja le pidió al ministro de Obras Públicas, Sergio Bitar, que le asegure 20 metros cúbicos para su cascada, y el alcalde de Laja busca asegurar su agua potable."En febrero calculamos que si se sacaban los 16 metros cúbicos más que significará la central Trupán, no tendríamos agua para beber", dice el alcalde de Laja, José Pinto.Alberto Matthei, canalista del último tramo del río, no teme sólo por los 2 metros cúbicos que tiene para regar. Además proyecta una central de 36 megawatts después del Salto del Laja que sin agua no podrá echar a andar.Culpa de la escasez al canal Zañartu que, según él, saca más agua de la que le corresponde. Además a la desorganización de los vecinos que desde hace cuatro años intentan formar una junta de vigilancia para manejar el Laja, incluso él presentó una demanda en tribunales para que se formara, pero hasta ahora no tiene éxito.Usan a ConamaA los juicios por derechos de agua se suman otros 14 por la aprobación que dio la Conama del Biobío a la declaración de impacto ambiental de la central Trupán. Los canalistas buscan por la vía judicial obligarlos a hacer una evaluación de impacto ambiental para poder presentar objeciones."Bajo la apariencia de argumentaciones de tipo ecológico, lo que hay es un conflicto económico por el agua", dice el director regional de la Conama del Biobío, Bolívar Ruiz.Agrega que "hay regantes que se sienten afectados porque el canal Zañartu va a usar más intensamente los 45 metros cúbicos por segundo que tiene. Eso no afectaría el ecosistema del río", dice.Aclara que si tienen o no derecho sobre esa cantidad de agua, no es un tema que deba investigar la Conama.


Para saber más pinche sobre el link:




En febrero los canalistas se reunieron con los trupaninos en el Teatro San Miguel para abordar este tema pero solo llegamos siete. Ojala ahora halla más consenso. Opine, queremos saber su opinión.


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